Los actos del lenguaje literario

 

Los actos del lenguaje literario: La voz literaria, la intencionalidad del autor, autor real, literario, implícito.



















 
El lenguaje literario: busca la expresividad por medio de la utilización de recursos que lo alejan del lenguaje común, es decir, un lenguaje figurado. Las palabras están asociadas a imágenes o representaciones, es decir, con el sentimiento y las emociones. 
Ejemplo: La muerte de una persona se transmitiría en una noticia periodística más o menos así: Ramón Sijé ha muerto hoy en Orihuela, pero en una obra literaria poética el autor la expresa de la siguiente manera: En Orihuela, su pueblo y el mío, se me ha muerto como del rayo, Ramón Sijé, con quien tanto quería.
La voz literaria: utilización del “yo” poético en la poesía, un tipo de narrador en la narrativa y de los diálogos en los distintos personajes en el teatro. De esta forma, se desprende de sí mismo.
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Ayer se fue; mañana no ha llegado;

Hoy se está yendo sin parar un punto:

Soy un fue, y un será, y un es cansado.

Francisco de Quevedo. Canción de alba


Reescribe la estrofa usando un lenguaje cotidiano.

Análisis:

El mundo por dentro

Al fin, de una calle en otra andaba, siendo infinitas, de tal manera confuso que la admiración a un no dejaba sentido para el cansancio, cuando, llamado de voces descompuestas y tirado porfiadamente del manteo, volví la cabeza.

Era un viejo venerable en sus canas, maltratado, roto por mil partes el vestido y pisado. No por eso ridículo; antes severo y digno de respeto.

__ ¿Quién eres – dije-, que así te confiesas envidioso de mis gustos? Déjame, que siempre los ancianos aborrecéis en los mozos los placeres y deleites, no que dejáis de vuestra voluntad, sino que por fuerza os quita el tiempo. Tú vas, yo vengo; déjame gozar y ver el mundo.

Desmintiendo sus sentimientos, riéndose dijo:

__ Ni te estorbo ni te envidio lo que deseo; antes te tengo lástima; ¿Tú, por ventura, sabes lo que vale un día? ¿Entiendes de cuánto precio es una hora? ¿Has examinado el valor del tiempo? Cierto es que no, pues así, alegre, le dejas pasar, hurtado de la hora que, fugitiva y secreta, te lleva preciosísimo robo. ¿Quién te ha dicho que lo que ya fue volverá, cuando lo hayas menester, si lo llamares? Dime, ¿Has visto algunas pisadas de los días? No, por cierto, que ellos solo vuelven la cabeza a reírse y burlarse de los que así los dejaron pasar. Sábete que la muerte y ellos están eslabonados y en una cadena, y que, cuando más caminan los días que van delante de ti, tiran hacia ti y te acercan a la muerte, que quizá la guardas y es ya llegada, y, según vives, antes será pasada que creída.

Por necio tengo al que toda la vida se muere de miedo que se ha de morir; y por malo al que vive tan sin miedo de ella como si no la hubiese, que este la viene a temer cuando la padece, y, embarazado con el temor, ni halla remedio a la vida ni consuelo a su fin. Cuerdo es solo el que vive cada día como quien cada día y cada hora puede morir.

__ Eficaces palabras tienes, buen viejo. Traído me has el alma a mí, que me la llevaban embelesada vanos deseos. ¿Quién eres, de dónde y qué haces por aquí?

__ Mi hábito y traje dice que soy hombre de bien y amigo de decir verdades, en lo roto y poco medrado; y lo peor que tu vida tiene es no haberme visto la cara hasta ahora. Yo soy el Desengañado. Estos rasgones de la ropa son de los tirones que dan de mí los que dicen en el mundo que me quieren, y estos cardenales del rostro, estos golpes y coces me dan, en llegando, porque vine y porque me vaya. Que en el mundo todos decís que queréis desengañado, y, en teniéndole, unos os desesperáis, otros maldecís a quien os le dio, y los más corteses no le creéis. Si tú quieres, hijo, ver el mundo, ven conmigo, que yo te llevaré a la calle mayor, que es adonde salen todas las figuras, y allí verás juntos los que por mí van divididos, sin cansarte. Yo te enseñaré el mundo como es, que tú no alcanzas a ver sino lo que parece.

__ ¿Y cómo se llama – dije yo- la calle mayor del mundo donde hemos de ir?

__ Llámase – respondió- Hipocresía. Calle que empieza con el mundo y se acabará con él, y no hay nadie casi que no tenga, sino una casa, un cuarto o un aposento en ella, Unos son vecinos y otros paseantes; que hay muchas diferencias de hipócritas, y todos cuantos ves por ahí lo son.

Francisco de Quevedo. Sueños

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 








Responder:
1.       ¿Quiénes son los interlocutores y qué presentan?
2.      ¿Cuál es la calle mayor del mundo y cómo es?
3.       Explica por qué el fragmento anterior es realista
4.      Escribe cuatro características del mundo que critica el Desengaño, en el fragmento de Quevedo.
5.       Qué significa la frase: “Tú vas, yo vengo; déjame gozar y ver el mundo”
 

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